Llamadas

"Teléfonos que arden, me nombra tu voz,
hoy ceno contigo, hoy revolución,
reyes que pierden sus coronas,
verte entre la multitud."

La tarde ardía afuera, y dentro mi curiosidad navegaba por reinos inexplorados, frente a un claro de luz que amagaba con consumir mi vista. Mi entretenimiento se exparcía por ámbitos que antiguamente no habían sido ni siquiera imaginados por mi pobre cabeza gris.
Y entonces, cuando todo empezaba a tornarse color de rosa, cuando nada podía ser mejor, fue entonces que el sonido estridente del pulso telefónico cortó mi concentración. Mi vista regreso al sabor de la luz del atardecer. Atendí el teléfono, presuroso, tal vez asustado, con miedo al resultado que tarde o temprano iba a darse.
Y entonces te escuché. Estabas ahí. Del otro lado, hablandome. Y yo estaba ahí. Escuchandote. Mi vista volvió a perderse en un mar de luces. Y entonces tu mensaje llego a mi, al mismo tiempo que la luz se apagaba. Que toda esperanza de regresar a esos vastos reinos en los que minutos atras estaba vagando, se desvanecía con esa luz. No supe que decir.
Me llené de valor, con el único fin de contestarte, con el único fin de estar junto a ti para que vieras mi expresión ante lo que tenía que decirte, y esperé. Esperé a que terminaras.
Entonces fue el momento, mis labios se movieron y mi angustia se desvaneció...
"¿¡Y A MI QUE CARAJO ME IMPORTA!? ¿¡NO TE DIJE MIL VECES QUE TENGO RUIDO EN LA LÍNEA Y QUE SI ME LLAMÁS ME CORTÁS INTERNET!? CORTÁ QUE QUIERO SEGUIR JUGANDO WORLD OF WARCRAFT, CONCHUDA.

Bienvenidos, mis amigos, una vez más, a este ligero Ruido en Línea. Tengan a bien no levantar el tubo mientras estoy escribiendo.

"Abrazos que incendian la aurora,
en las playas del Sur."